A veces seguimos makeup tutorials donde el corrector se ve flawless, pero cuando lo aplicamos en nuestra piel, marca líneas que no sabíamos que existían, se acumula justo donde no debería y termina arruinando todo el look.
Puede que el problema no sea tu skincare ni cómo lo difuminas, sino la fórmula que estás usando. Porque no es lo mismo un corrector líquido que uno en crema, y aunque ambos prometen cubrir, se comportan distinto según tu tipo de piel, la hora del día o incluso el clima.
¿Cuál es la diferencia?
Aunque en teoría hacen lo mismo, la fórmula no tiene nada que ver. Los correctores líquidos se hacen con bases más ligeras, como agua, glicerina y siliconas que se evaporan rápido, lo que deja el pigmento fijo sobre la piel sin que se sienta cargada. Por eso da ese efecto más soft que se mezcla perfecto con el resto del makeup. Además, muchos ya vienen con activos tipo ácido hialurónico o pantenol que mantienen la zona hidratada y no desaparece a la mitad de tu día.
En cambio, los correctores en crema son más densos porque usan ceras como la de abejas o microcristalina y aceites que sellan mejor el color. Tienen más pigmento, cubren más rápido y se van a quedar en donde los pongas. Es ese tipo de fórmula full coverage que no se mueve aunque estés a más de 30 grados. Se sienten un poquito más ricos, más firmes, y por eso suelen venir en compacto o tarrito.
Cómo saber si debes usar corrector líquido o corrector en crema
Piel seca
Si tu piel se siente seca o se marcan las líneas rápido, el corrector líquido es tu mejor amigo. Se ve más natural, no se acumula y te da justo lo que necesitas para verte despierta sin sentirlo pesado. Si un día quieres más cobertura, puedes usar uno en crema, solo hidrata súper bien la zona antes y listo, así evitas que se marque.
Piel mixta
Si tienes piel mixta, aquí sí puedes jugar con los dos. Usa líquido en las zonas que tienden a resecarse y en crema en donde se suele borrar más rápido el maquillaje.
Piel grasa o con tendencia a acné
Si tu piel es grasa o suele tener brotes, el corrector en crema te va a salvar. Cubre súper bien cicatrices, rojeces o spots marcados. No se desliza ni con el brillo, así que si sellas bien, puedes olvidarte del espejo por un buen rato.
La lista definitiva de correctores que sí funcionan (y se ven bien todo el día)
Correctores líquidos
Infallible Skin Ink 2-en-1 Base y Corrector de L’Oréal Paris
Esta fórmula está hecha con siliconas de larga duración y glicerina, que se adapta a la piel sin romperse ni cuartearse. Tiene pigmentos resistentes al calor y la humedad, así que aguanta clima, movimiento y todo lo que pueda pasar.
Hydrating Camo Concealer de e.l.f.
Incluye ácido hialurónico y agua de rosa damascena, que ayudan a mantener la zona muy hidratada. La base es ligera, lo que hace que se difumine rapidísimo, por eso es perfecto si quieres un corrector que se sienta como skincare pero que sí cubra.
Double Wear Stay-in-Place Concealer de Estée Lauder
Tiene microesferas de sílice que controlan el brillo y a la vez es resistente a sudor, humedad y calor, literal, no se mueve. Un no fail option si necesitas algo de cobertura que dure horas sin transferirse.
Real Flawless Weightless Perfecting Serum Concealer de Laura Mercier
El más glowy del grupo. Combina extractos de té verde, cacao, manteca de karité y ácido hialurónico. Puedes probarlo si buscas corrección, cuidado y un radiant finish en uno solo.
Correctores en crema
Soft Matte Complete Concealer de NARS
Este es el tipo de corrector que lo puede todo. Tiene una fórmula libre de aceites, pero con ácido hialurónico, péptidos y vitaminas A, C y E. Cubre brotes, rojeces o manchas sin oxidarse.
Stretch Concealer de Glossier
El vibe de este corrector es 100 % “your skin but better”. La fórmula trae ceras y aceites que lo hacen flexible y cremosito, ideal para aplicar con los dedos. Se adapta, se estira, se funde y deja ese efecto dewy que parece piel real. Si eres fan del no makeup makeup, este es tu match.
Pro Fix Stick Correcting Concealer de NYX
Es el más práctico de todos por su formato stick, con ceras y pigmento denso que cubre cualquier imperfección en segundos. Es perfecto para retoques express y sirve genial para guardar en tu bolsa porque sabes que nunca falla.
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