Por años, Call Her Daddy fue el podcast sin filtros que definió una nueva era para las mujeres hablando de sexo, citas y empoderamiento. Pero detrás del micrófono, el dúo que lo creó estaba lejos de tener una relación perfecta. Ahora, en su nueva docuserie, Call Her Alex, Alex Cooper revela la historia que nunca habíamos escuchado.
Cuando Alex Cooper recibió la noticia de que Call Her Daddy era “el podcast más escuchado por mujeres en el mundo”, lo que sintió fue una mezcla extraña de orgullo y frustración. “Probablemente sea la frase más cool que me han dicho en mi vida”, confiesa en Call Her Alex, la docuserie que estrenó en Hulu el 10 de junio. “Pero era difícil disfrutarlo.”
Y no por nada. En medio del éxito del show, su relación con la cofundadora Sofia Franklyn ya estaba fracturada. Lo que para el público era una amistad “de hermanas”, en realidad era una amistad al borde del colapso.
¿Cómo empezó todo?
En 2018, Cooper y Franklyn lanzaron Call Her Daddy desde un pequeño departamento en Nueva York, hablando sin miedo de sexo casual, experiencias incómodas, ghosting y más. Sus pláticas sin filtro la hicieron virales. Barstool Sports, la empresa de medios, firmó con ellas un contrato de tres años por $70 mil dólares. Barato… si tomamos en cuenta que, meses después, su programa generaba millones.
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“Estábamos haciendo que la empresa ganara muchísimo dinero”, recuerda Cooper. “Sabíamos que merecíamos más.”
En medio de renegociaciones, egos, y contratos millonarios, la relación entre las creadoras se volvió insostenible. Dave Portnoy, fundador de Barstool, apareció con lo que Cooper describe como “el trato de una vida”: si se quedaban un año más, podían quedarse con los derechos del show. “Sofia no quiso. Yo sí,” cuenta Cooper. “Me di cuenta de que la ‘Daddy Gang’ era más grande que nosotras dos.”
El friendship breakup de Alex Cooper y Sofia Franklyn
Franklyn abandonó el programa en 2020 sin hacer declaraciones inmediatas. Se fue a Utah, guardó silencio y vio desde lejos cómo su exsocia se convertía en una magnate de medios. “Fue un momento aterrador y solitario”, dijo en entrevista con Rolling Stone. “No sabía qué iban a decir Dave Portnoy o Alex sobre mí.”
Años después, Franklyn asegura que ese silencio fue una elección… pero también una forma de censura. “No me sentía con espacio para dar mi versión. Cuando lo hice, ya era tarde.”
La tensión no fue solo profesional. Según Franklyn, también se sintió traicionada a nivel personal. “Pensaba que era mi mejor amiga. Que íbamos a todas partes juntas. Pero claramente no era mutuo.” En su podcast We Met At Acme, Franklyn fue más directa: “Después de todo lo que pasó, no considero a Alex una amiga. Una amiga real no actúa así.”
Ambas lo han dejado claro: no hay comunicación ni interés en retomar la amistad. “La última vez que hablé con ella, le escribí dos veces y no respondió,” contó Franklyn. “Si alguien quiere hablar contigo, lo hace. Yo no voy a estar persiguiendo a nadie.”
Cooper, por su parte, asegura que el programa realmente despegó cuando se quedó sola. “Pude tomar el control creativo por completo. Antes, como dúo, eso era imposible.”
¿Quién ganó?
Hoy, ambas tienen sus propios imperios. Alex Cooper es una de las mujeres más poderosas del podcasting a nivel mundial. Sofia Franklyn ha logrado construir una comunidad fiel con su show Sofia with an F, desde donde ha contado su lado de la historia. El fandom sigue dividido, pero una cosa es cierta: la amistad que hizo de Call Her Daddy un fenómeno cultural… ya no existe.
Desde entonces, Call Her Daddy ha evolucionado hasta convertirse en un podcast de entrevistas, con Cooper conversando con estrellas como Hailey Bieber, Miley Cyrus y Kamala Harris, alejándose de los temas sexuales de sus inicios y consolidándose como una figura clave en los medios digitales.
En 2024, firmó un acuerdo de $125 millones con SiriusXM. Cuando The Hollywood Reporter le preguntó si pensó en Sofia al firmar el contrato, respondió: “No pienso en la persona. Pienso en lo feliz que estoy por haber confiado en mí.”
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