Si eres de las que no sale de casa sin un buen blowout, sabes que el secador es mucho más que un simple aparato: es tu mejor aliado para transformar el mood de tu pelo (y, seamos honestas, también del día). Pero aunque lo usamos todo el tiempo, muchas pasamos por alto un botón clave del secador: el de aire frío. ¿Para qué sirve exactamente? ¿Realmente hace diferencia o es puro adorno? Y lo más importante: ¿qué es mejor para tu pelo, el aire caliente o el frío?
Los beneficios y riesgos del aire caliente
Si alguna vez has intentado alaciar o dar volumen a tu pelo sin calor, sabes que puede sentirse como una misión imposible. El aire caliente altera la forma del pelo, lo hace más maleable y permite peinarlo más fácilmente. O sea, ese aire caliente no está ahí solo para secar rápido: también te ayuda a cambiar la textura, controlar el frizz y lograr que el peinado se quede en su lugar.
Cuándo usar aire caliente:
- Para alaciar o moldear rizos: el calor relaja la forma natural del pelo y lo vuelve más flexible.
- Para dar volumen y cuerpo: con un cepillo redondo y aire caliente puedes lograr ese blowout con efecto bouncy que parece recién salido del salón.
- En pelo grueso o rizado: los tipos de pelo más densos necesitan más temperatura para poder ser trabajados con facilidad.
Ahora, el downside: el calor, en exceso, puede dañar la fibra capilar, deshidratar el pelo y dejarlo opaco y quebradizo. Así que ojo: siempre usa un protector térmico y evita poner la temperatura al máximo, sobre todo si tu pelo ya está teñido o procesado.
El aire frío que casi todas ignoramos
Si el aire caliente moldea, el aire frío fija. Aunque muchas lo ignoran, el aire frío es un paso crucial para que el peinado dure más, el pelo se vea más brilloso y se reduzca el frizz. El aire frío ayuda a cerrar la cutícula y a sellar la forma del pelo. Piensa en él como el equivalente de un setting spray para la cara, pero para tu peinado.
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Beneficios del aire frío:
- Sella la cutícula: esto hace que el pelo se vea más suave y brilloso, y evita que la humedad del ambiente lo encrespe o se haga grasoso.
- Fija el peinado: al enfriar el pelo, ayuda a mantener la forma que lograste con el cepillo y el calor.
- Protege el color y la salud del pelo: usar aire frío al final evita seguir exponiendo el pelo a temperaturas agresivas, lo cual es ideal si tienes el pelo débil, fino o teñido.
¿Entonces cuál debo usar? Lo mejor de los dos mundos
No se trata de escoger entre aire caliente o frío, sino de saber cuándo usar cada uno. Para lograr un blowout perfecto, los expertos recomiendan comenzar con aire caliente, ya que ayuda a secar más rápido y a moldear el cabello según el estilo que busques, ya sea liso, con volumen o con ondas. Una vez que hayas dado forma a todo el pelo, pasa aire frío en cada sección: esto cierra la cutícula, fija el peinado y da un acabado más duradero y brillante. Para terminar, aplica un suero o spray anti-frizz que mantenga tu look bajo control y le dé ese toque pulido final.
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