¿Alguna vez has pensado en reforzar la amistad con algún amigo o amiga? Aunque la frase puede parecernos graciosa o incluso tentativa ¿verdaderamente se refuerza la amistad o esto de los “amigos con derechos” es un completo dead end?
Quizá hayas escuchado el término en películas y programas de televisión o tal vez solo quieras experimentar si es la situación adecuada para ti. Cualquiera que sea el caso, para que una relación de amigos con derechos funcione, es importante comprender qué significa y qué implica realmente este tipo de conexión casual.
¿Qué significa ser “amigos con derechos”?
Una relación de amigos con beneficios es aquella en la que dos personas tienen intimidad física entre sí, pero no están comprometidas de ninguna manera.
Las personas involucradas en una relación de amigos con beneficios claramente disfrutan pasar tiempo juntos, pero su relación no es romántica y no tiene condiciones. Es decir, está estrictamente basada en sexo.
¿Por qué este tipo de relaciones funcionan para algunas personas?
Al no existir un compromiso emocional, este tipo de relaciones pueden llegar a funcionar para muchas personas. Por ejemplo, aquellas personas con miedo a la intimidad, que han sufrido algún tipo de abuso, personas que se identifican como arománticas o personas que simplemente no se sienten capaces de mantener una conexión emocional con alguien (cosa que es súper válida, recordemos que no le debemos nada a nadie).
Ventajas de los amigos con derechos
Es más seguro
Es momento de ser honestas, cuando nos conectamos con un amigo o amiga, no nos preocupa que suceda algo potencialmente peligroso, como cuando volvemos a casa con un extraño. Al final, conocemos a nuestros amigos, confiamos en ellos y existe seguridad dentro del vínculo, lo cual siempre es importante.
Además de la seguridad emocional que nuestros amigos y amigas pueden aportar, también podemos vernos en un ambiente de confianza en donde no hay espacio para la vergüenza, la ansiedad y el nerviosismo.
Mereces mantenimiento
Y no lo decimos nosotras, lo dice la ciencia, distintos estudios han demostrado que el sexo es bueno para la salud. Al ser un liberador de estrés, ayuda a elevar los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro manteniéndonos felices y relejadas.
Es más conveniente
La mayoría de nosotros tenemos vidas ocupadas, sobre todo aquellos que se dedican a la vida godín, y la idea de salir a citas y mantener una relación parece más que nada un full-time job.
Salir con una amiga o amigo te da la oportunidad de verse cuando ambos tengan facilidad sin rencores o sentimientos fuertes, pues no existe en sí una responsabilidad con el otro, aunque esto no significa que no deba haber comunicación o ciertas reglas pues como sabemos tener las cosas claras en todo momento es clave para evitar las dudas, el equipaje emocional y el drama.
Desventajas de ser amigos con derechos
Aquí es donde te podríamos dar mil desventajas sobre cómo “desarrollar sentimientos está mal” y todos esos clichés, pero mejor iremos a la raíz del problema. En realidad, la razón por la cual muchas veces este tipo de relaciones no prosperan es por: la falta de madurez emocional y la falta de responsabilidad afectiva.
Por una parte, la falta de madurez emocional de uno u otro en la relación puede afectar la misma, cuando somos personas con equipaje emocional, como heridas de la infancia no sanadas, traumas no atendidos u otras situaciones tenemos a caer en comportamientos tóxicos como la dependencia emocional y las ganas de control.
La responsabilidad afectiva, se define como: “el punto medio al considerar lo que los demás sienten y piensan y lo que nosotros pensamos y sentimos, sobre todo en lo que respecta a las relaciones afectivas.”
Es decir, debe existir un balance entre lo que afecta a la otra persona y lo que nos afecta a nosotros, sin embargo, esto no equivale a anularnos.
Cuando existe una responsabilidad afectiva pobre dentro del acuerdo podemos enfrentar problemas de comunicación, mismos que dificultan la relación y propician el desarrollo de sentimientos dentro del vínculo.
Es importante recordar que todo tipo de vínculo o relación requiere de una gran responsabilidad propia, buena comunicación y lo más importante, consentimiento.
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