Voy a ser muy honesta con ustedes y espero no causar polémica en su breve lectura de este artículo. Pero la realidad es que conocí los beneficios de las limpiezas faciales a mis 27 años y podría decir que es la quinta que me hago (con expertos) desde que llegué al mundo.
La verdad es que en temas de skincare soy super básica y los productos que uso diariamente no van más allá de un buen hidratante, tónico, bloqueador solar, desmaquillante, agua micelar y crema de ojos (esta no la uso diario). Sin embargo, después de asistir a la limpieza facial que enseguida les platicaré, entendí por qué todos deberíamos hacerlo, por lo menos, una vez al mes.
Todo fue gracias a un amigo quien me llevó a Everest Wellness Center en donde pude disfrutar la magia de su limpieza facial con ritual holístico.
Empezaron aplicando una limpiadora a base de concentrados naturales para pieles sensibles. Posteriormente, un exfoliante facial de microgranos que ayuda a eliminar celular muertas y se realizó una limpieza de poros con micro-vibración ultrasónica.
Para terminar, me aplicaron una mascarilla fresca y calmante de algas, así como una crema selladora con concentrado de ácido hialurónico. los cuales, fueron clave para terminar de relajarme. Bonus: Todo es realizado con productos Filorga.
¿Los beneficios?
Claro que existen una infinidad de beneficios cuando lo haces de manera recurrente, pero yo noté 4 en específico:
-Suavidad en mi piel
-Se aclaró mi pigmentación
-Mayor luminosidad
-Hidratación profunda
Así que ya lo sabes, no importa si estás altamente o para nada relacionada con el tema skincare, hacerte limpiezas faciales de manera perseverante te hará notas resultados inigualables en tu piel.
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